El teatro del absurdo en España tiene a uno de sus más señeros representantes en Fernando Arrabal, creativo, histriónico y polifacético dramaturgo que simboliza, a la vez, a todos esos artistas cuya propia vida se convierte en su principàl creación. Su obra Pic-nic (1947) constituye toda una declaración antibelicista, representada a través de la absurda excursión de un no menos absurdo matrimonio a un frente de guerra digno del mejor Gila. Además de la hoja volandera correspondiente, os ofrecemos dos documentos audiovisuales para vuestro solaz, un fragmento de la obra (representado por el grupo Travesía) y una entrevista con el impagable autor:
viernes, 9 de abril de 2010
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